Ale, ya sales en mi blog.
¡Y que razón tenía! Si estuviera en mi pueblo y en fiestas diría que íbamos de peña: camiseta a rayas blancas y rojas, pantalón vaquero y zapatillas marrones, vamos.. más conjuntados imposible: si fuéramos mujeres y estuviéramos en una boda nos hubiéramos tirado de los pelos. Y claro a la hora de comer hemos aparecido en el comedor y la gente nos miraba. Encima me pregunta "¿Que llevas de comida?" y cuando le contesto que verdura y pescado me dice "¡No jodas!"... ¡hasta teníamos el tapper parecido!
Mañana llevaré una camiseta a rayas verdes y blancas, pantalones claros y las mismas zapatillas que hoy. ¿Habrá alguien como yo?


De las actividades humanas, el preocuparse es la menos productiva.
- Que no te venza el miedo.
La mayor parte de las cosas a las que tememos nunca suceden.
- No guardes rencor.
Él es una de las cargas más pesadas de la vida.
- Enfrenta cada problema según llega.
De todas maneras sólo puedes manejarlos uno a uno.
- No te lleves los problemas a la cama.
Son malos compañeros del sueño.
- No tomes prestado los problemas de los demás.
Ellos pueden manejarlos mejor que tú.
- No revivas el ayer.
Él ya se ha ido para siempre. Concéntrate en lo que está pasando en tu vida y sé feliz ahora.
- Sé un buen oyente.
Sólo cuando escuchas, obtienes ideas diferentes a las que tienes.
- No te dejes caer por la frustración.
La autocompasión sólo interfiere con las acciones positivas.
- Haz que cada día cuente.
MeiKo dijo...
Lo importante es que cada dia cuente, que cada noche cuando nos acostemos podamos decir: "Este día ha merecido la pena".
Te echamos mucho de menos, feliz cumpleaños.

Al volver a mirar por la ventana vi a un gato en el tejado del corral, de modo que me dije "¿le gustará al gato el pan con membrillo?" y sin pensarlo dos veces lo dejé en una teja un poco alejada de la terraza pero visible desde allí, pensando que con la oscuridad de la noche se disimularía y no lo vería mi abuela. A la mañana siguiente me desperté y lo primero que hice fue ir a ver si el pan con membrillo seguía allí. Al mirar por la ventana vi como dos gatos lo estaban examinando, pero al verme se fueron. A la medía hora el pan con el membrillo ya no estaba allí por lo que desde los diez años creo que a los gatos les gusta el pan con membrlllo.

En cambio con los otros abuelos las cosas eran diferentes porque éramos muchísimos más nietos. De vez en cuando mi abuela estaba sola en la cocina, entonces me llamaba y me decía "ven, corre, que tengo algo para ti, no se lo digas a nadie" y abría el primer cajón para sacar de allí un poco de pan y una onza de chocolate o un poco de membrillo. La de veces que habré abierto el cajón... ¡y solo encontraba el pan!

Vuelvo el miércoles por la tarde y ya entonces me pondré al día con todos, espero que paséis una buena semana.
Y de postre os dejo un par de vídeos de mi pueblo que encontré por youtube :)

Vamos a ver, repetir conmigo: "No debo derramar líquidos sobre el teclado de mi ordenador".
Y ya mañana sigo escribiendo, que tengo que comprar un teclado y un ratón nuevo.
