Hay una cosa que es superior a mi. Bueno, hay muchas, pero hoy voy a hablar una de ellas: los teléfonos, y en particular de los móviles. No sirvo para hablar por teléfono, no se me da bien. Hay gente que puede estar horas y horas con uno pegado en la oreja, pero yo no. A veces cuando me llaman, después de haber estado enganchado diez o quince minutos me doy cuenta de que no he dicho más de siete palabras diferentes, entre las que destacan "hola que tal?", "si", "no", "puede" y, como no, "claro". Y es que no lo puedo evitar, me da por pensar "quiero colgar" y mi mente no da para más. Si me llaman al móvil es todavía peor. Me siento observado y cuando me siento observado me pongo nervioso y entonces de las siete palabras anteriores me quedo sólo con dos: "si" y "no".Lo mio con el móvil es una historia rara. No puedo salir sin él, me siento extraño, como si me faltara algo, pero lo llevo siempre en silencio en el bolsillo de modo que si alguien me llama... pues generalmente no me entero hasta que ha pasado un buen rato. Bueno, eso tampoco es cierto puesto que lo miro frecuentemente.
El otro día me pasó algo curioso. Cuando estoy en el ordenador mi móvil está en "su sitio". Si, tengo un cacharro de esos para poner el móvil en el escritorio, es "su sitio". Pues bien, de repente me llamaron (cosa poco frecuente) y cuando lo cogí no me contestó nadie (algo menos frecuente todavía). Al ratito me volvieron a llamar desde el mismo número, uno que no tenía en la agenda, y cuando lo cogí se repitió el asunto. A los diez minutos otra vez más, solo ruidos de fondo y cuando ya me cansé de llamadas (estaba haciendo una práctica que no me salía y no estaba de muy buen humor) me dio por llamar yo.
Total, que me lo coge un hombre que me cuenta que lo tenía metido en el bolsillo y que se habría marcado solo. Y diréis "¿que tiene esto de gracioso?", pues nada que resulta que a los diez minutos de esto me vuelven a llamar desde el mismo móvil y cuando lo cojo (ya pensando "que querrá el hombre este...") me dice una voz conocida "¡Alberto!" y es que mira tu por donde, era mi prima, y la persona descuidada era mi tío. ¡Y yo no le había reconocido! Él a mi tampoco, claro, pero es que debí despertarle de la siesta (tengo el don de la oportunidad, ya ves).
Bueno, resumiendo... que no me gustan los teléfonos y menos los móvilesl. Que si, que son muy, muy, muy útiles, eso no lo discuto, pero yo los "quiero pero poco" jaja.Espero vuestras llamadas.
14 de marzo de 2006, 0:01
Teléfono... ehm... yo por teléfono soy un verdadero desastre... a no ser que hable con héctor ( mi mejor amigo que vive en alcalá) las palabras no me salen y soy más tartaja de lo habitual...una fastidienda porque además no te dejan pensar las palabras... todo el mundo te las termina.
Y cuando me llaman al movil... puff eso es aún peor.. no se por qué pero me da una vergüenza horrible... y salvo que la persona insista mucho no se lo cojo...Y si lo cojo.. pos imaginaos... a tartamudear... ains.. desde luego lo de los teléfonos no va conmigo.
Jaja... asik si te llamo.. pedazo conversacion nos espera :P
besitos chicos.. Os quiero muchisimo a los 4 :P
14 de marzo de 2006, 9:19
Es casualidad que mi última entrada hable más o menos de lo mismo? :o
xD Besossss
14 de marzo de 2006, 9:53
Bueno, a decir verdad...mi relación con los móviles tampoco es que sea demasiado buena, pero como bien dices, soy incapaz de salir sin él.
Casi que prefiero los mensajes , involucran menos :P
Besitos
16 de marzo de 2006, 20:30
Yo creia que no servia, pero mira mi trabajo rodeado de teléfonos todo el día, y ya son mis amigos jeje.
Un saludo.
8 de agosto de 2006, 14:18
Bueno estaba pensando... voy a llamarte y así hablamos unas cuantas horitas que se que te gusta mucho :P