El mundo en el que vivimos se está convirtiendo poco a poco en un manicomio gigante. Cada día me despierto y enciendo la televisión para ver las noticias. Esa ventana que abro solo me muestra cosas malas: terremotos, huracanes y miles de muertos en lejanos lugares, guerras y asesinatos sin sentido o gente que empuja a la vía del metro a otra persona sólo por que le apetecía, gente que arriesga su vida tratando de saltar una valla para escapar de la misiera, el hambre y la muerte, personas transportadas como animales y abandonadas en medio del desierto a su suerte…. en fin, mil cosas y la verdad es que ya no se si son las únicas noticias que se producen o lo único que quieren es meternos miedo, cambiarnos.
En cambio luego abro la puerta de mi casa y me encuentro con otro mundo, mi pequeño mundo. Aquí las cosas no son tan malas. Tengo una pequeña rutina que a veces cambia: voy a clase, hablo con gente, me río… vuelvo a casa, estudio, escribo algo, hablo con más gente…. ahora acabo de convertirme en becario y trabajaré veinte horas a la semana. Los fines de semana veo a mi gente y me río con ellos, mi familia siempre está aquí… es mi pequeño mundo.
Es cierto que no todo va bien. Al igual que en el mundo grande también vienen malas noticias y hay penas, unas las puedo superar o arreglar, otras no, pero en mi pequeño mundo puedo hacer algo, tratar de cambiarlo. En cambio el mundo grande… me queda grande. A veces pienso en una utopía: ¿Qué pasaría si todos tratáramos de mejorar nuestros pequeños mundos? Quizás el mundo grande también mejorara.
En cambio luego abro la puerta de mi casa y me encuentro con otro mundo, mi pequeño mundo. Aquí las cosas no son tan malas. Tengo una pequeña rutina que a veces cambia: voy a clase, hablo con gente, me río… vuelvo a casa, estudio, escribo algo, hablo con más gente…. ahora acabo de convertirme en becario y trabajaré veinte horas a la semana. Los fines de semana veo a mi gente y me río con ellos, mi familia siempre está aquí… es mi pequeño mundo.
Es cierto que no todo va bien. Al igual que en el mundo grande también vienen malas noticias y hay penas, unas las puedo superar o arreglar, otras no, pero en mi pequeño mundo puedo hacer algo, tratar de cambiarlo. En cambio el mundo grande… me queda grande. A veces pienso en una utopía: ¿Qué pasaría si todos tratáramos de mejorar nuestros pequeños mundos? Quizás el mundo grande también mejorara.
10 de octubre de 2005, 22:50
Si cada uno tratara de hacer mejor su pequeño mundo, el mundo grande cambiaría, sin lugar a dudas. Pero no es por ser pesimista, no creo que todos pretendan ese cambio.
10 de octubre de 2005, 23:08
Es inutil pensar lo desgraciado que es el mundo, pensemos en lo afortunados que somos en el nuestro
11 de octubre de 2005, 20:44
todo depende de la cercanía de las cosas... hasta que las que nos pillan lejos, llegan a nosotros.
yo tengo una imaginación muy sensible para estas cosas: catástrofes como terremotos, tsunamis, y tal.
a veces creo q no deberiamos tener televisión
¿cómo arreglamos todo esto?! es de locos