En el centro de una habitación de un pequeño ático, un caballete guardaba en su regazo un lienzo. El suelo estaba cubierto de papeles de periódico manchados de colores que habían goteado del pincel que tenía la artista en la mano, y las paredes estaban llenas de dibujos y borradores. Toda la escena estaba iluminada por la alegre luz mañanera que entraba por una ventana, y el canto de los pájaros anunciaba que el verano estaba cerca.
De pie frente al caballete y con sus preciosos ojos de mar perdidos en el lienzo que aún no había sido tocado, ella podía ver colores y líneas que aparecían y desaparecían en la blancura del papel. Al principio eran solo destellos pero luego iban tomando forma y se convertían en gentes o lugares. Veía películas enteras, alegres o tristes. Sitios en los que había estado y otros que jamás pisaría. Amigos, recuerdos, sueños y deseos: todo aparecía sobre el lienzo. Una imagen quedó fija en su mente y dejó de morder la madera del pincel. Ahora sonreía y de su sonrisa salía más luz que la que entraba por la ventana. Dejó caer el pincel en un bote lleno de agua para limpiarlo.
Se sentía feliz y deseaba ser una nube. Si, eso pintaría: su disfraz de nube. Sacó el pincel del agua y lo secó con su camiseta. Empezó a mezclar azules, blancos y grises para conseguir las tonalidades que veía en sus sueños y comenzó a pintar. Sus trazos eran como ella: alegres pero tranquilos, tan delicados que parecía que cada uno de ellos era el último detalle que pondría el broche de oro al cuadro, hasta que sin darse cuenta llegó ese, el último trazo.
Dio un par de pasos hacia atrás y por la mejilla le resbaló una lágrima. Quizás nadie entendiera jamás su cuadro pero aquello era un retrato de su alma. Se fue a la playa y tumbada en la arena mirando al cielo pensó que ninguna nube era tan bonita como la que ella había pintado.
Mira el invierno
18 de junio de 2005, 4:02
jejeje, podría decir mil cosas de lo que para mí es el verano, pero este me suena un tanto especial y me deja sin palabras... yo de mayor quiero ser como tu, inundarlo todo de magia, haciendo de cada cosa que tocas un tesoro... bueno, de mayor no, en nunca jamás no nos haremos mayores, así que lo dejaremos en... 'en un futuro me encantaría ser como tú sacris'