la semana pasada estuve comprando en un mercado de mi barrio, para los que os suene es el que está en Monforte de Lemos, frente a la entrada del C.C. La Vaguada, junto a una iglesia de barrio.
Esta introducción tan detallada es sólo porque pensé en las diferencias que hay entre un mercado de toda la vida, a los que solía ir de pequeño y a las grandes superficies, tan conocidas por todos como Centros Comerciales, donde se pierde toda identidad personal y se pasa a la simpleza del individuo, la persona que por circunstancias pasa por ese comercio compra lo que necesita y quizá no vuelve. O por el contrario, los supermercados de barrio en los que conoces al frutero, al pescadero (que te pone un poco de perejil), al carnicero (que te corta de una pieza super buena que le acaba de llegar de no se donde...) o que simplemente te pregunta que tal están tus hijos, los abuelos,... en fin... la vida cotidiana de las personas, el día a día, que aunque no nos hace más ricos en este tiempo de crisis... nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos.
Reconozco y soy el primero, que recurrimos mucho a las grandes superficies, pero de vez en cuando, ese recuerdo de la infancia me gusta tenerlo presente.
Atom
3 de noviembre de 2008, 20:33
Cuando era niño mi padre llevaba una tienda en una galería de alimentación. Era una tienda de ultramarinos, lo recuerdo muy vagamente. Fueron tiempos muy buenos, es una pena que hubiera que cerrar. Estoy a favor de las galerias de alimentación y los pequeños comercios :)
4 de noviembre de 2008, 8:46
cuando era pequeña y viviamos en otro piso, mi madre siempre iba al mismo mercado el pollero siempre nos regalaba pollitos de esos que a los tres dias se nos morian. Como 15 años despues estuvimos viviendo en el mismo piso durante una temporada, una de las veces fui con mi madre a comprar a la misma polleria y el señor pollero se acordaba de mi y me intento regalar un pollito jejej. me hizo mucha ilusion aunque ya tenia casi 20 años que pena que se hayan perdido esos pequeños detalles
4 de noviembre de 2008, 13:15
Y que importante es tener tu fruter@, pescatero@, etc... de confianza, que hay algunos que de 4 manzanas 2 te las da malas, a esos no vuelvo. Yo he de decir que compro bastante en el mercado, mi fallo que no suelo ir al mismo y odio las grandes superficies a esas no suelo ir casi nunca.
4 de noviembre de 2008, 17:35
Pues yo tengo que decir que soy de grandes superficies, pero sobre todo es por no tener ni idea de si un pescado esta fresco o una carne esta pasada. Y si, en el mercado de barrio tienes al amigo de tu madre y de tu abuela de toda la vida, pero tambien tienes al tipico que te ve joven, sin mucha idea, y que se aprovechan y te dan lo que les sobra. Asique yo me limito a las ofertas y las fecha de caducidad.
Supongo que cuando ya este entrado en años volvere al mercado de barrio
4 de noviembre de 2008, 18:01
En estos tiempos donde el tiempo es hora y no tienes tiempo para nada los centros comerciales triunfan porque lo encuentras todo en el mismo sitio.. Pero es cierto que si tienes un poco de tiempo, en los mercados de barrio encontrarás mejores precios, sobre todo en fruta, verdura.. etc etc. El otro día sin ir más lejos los tomates en el Dia estaban a 1'15€/kg y en el mercado los compré al día siguiente 3 kilos por 1 €.. Y son mejores, porque los de los centros comerciales son de invernadero!