Ya sé que a veces no hago todo lo que digo

En la vida intento ser fiel a mis ideales y a mis valores. Intento no hacer daño a la gente que me rodea, sea conocida o no, intento ayudar siempre que esté en mi mano y no defraudar ni faltar a la confianza de la gente que me rodea. Eso no me hace ser un santo sino una persona más, ni soy bueno, ni malo, ni me gusta ser juzgado por segundas o terceras personas. No sería la primera vez que me dijeran "eres un cielo" o "eres un sol", pero tampoco creo que fuera la primera vez que alguien pensara de mi "eres un cabrón", "eres imbecil" o "¿y quién se cree ese?".

Como ya dije intento vivir de acuerdo a mis valores e ideales, pero como toda persona a veces hago daño a la gente que me rodea, a veces no ayudo a alguien aunque esté en mi mano y a veces defraudo a alguien. Desde luego no digo que lo haga a drede, que tenga idea de hacer mal, sino más bien que como todo ser humano a veces lo que dentro de mi cabeza tiene sentido y está bien, resulta que para el resto del mundo no tiene sentido y no está bien y afecta de un modo que no quería a las personas cercanas a mi.

Tampoco voy a decir que el hecho de no tener intención de hacer mal me libere de la culpa, pues creo que es al contrario, te ata más. Cuando haces algo mal tienes que arreglarlo. Es imposible volver hacia atrás y cambiar aquello en lo que te equivocaste, lo único que puedes hacer es mirar al presente y y arreglar las cosas para el futuro y eso se resume en el titulo de este blog, ya que como dice la canción "Ya sé que a veces no hago todo lo que digo, pero resuelvo siempre bajo el aguacero aunque me tenga que mojar".