Hace poco Maika nos contaba en su blog una leyenda de su pueblo y le dije que escribiría alguna del mío. Como de Turégano no me sé ningúna os voy a contar una de Segovia. Así me la aprendí yo cuando era pequeño:
"Antes de la construcción del Acueducto los segovianos tenían que salir fuera de la ciudad a recoger agua a las fuentes que había en el valle. Cuenta la leyenda que una muchacha que trabajaba como aguadora en la casa de un noble que vivía en la zona más alta de la ciudad, tenía que bajar varias veces a la plaza del Azoguejo para llenar dos cántaros para su señor.
Cierto día en que el calor arreciaba con fuerza nuestra joven aguadora se sentó en la esquina de la cuesta maldiciendo la dificultad de su trabajo:
- ¡Daría lo que fuera con tal de librarme de esta esclavitud!
En ese preciso momento apareció un hombre moreno, con barba cana y que iba elegantemente vestido de negro que le dijo:
- ¿Es cierto eso que dices?
- Claro que si, pero soy pobre y no tengo nada que dar.
- Yo haré llegar el agua a la puerta de tu casa pero a cambio, si no tienes otra cosa, has de darme tu alma.
- ¿Mi alma? Ja, a mi no me sirve de nada.
El hombre saco de su gabardina un pergamino que la mujer debía firmar con su propia sangre. En él se acordaba que la mujer debía entregar el alma cuando el agua llegara a la puerta de su casa. Un momento antes de firmar la aguadora impuso una condición: el agua debía llegar al lugar pactado antes de que cantara el gallo al amanecer. Una vez firmado el hombre lanzó una sonora carcajada y se transformó en el diablo, desapareciendo al momento dejando un fuerte olor a azufre.
La muchacha subió corriendo a su casa creyendo que todo había sido un mal sueño, pero cuando cayó la noche un montón de nubes negras cubrieron todo Segovia y una tormenta cargada de rayos y truenos sacudió toda la zona. Nuestra aguadora se despertó asustada y entre las nubes pudo distinguir dos enormes brazos y las manos del diablo, que con gran presteza cavaban zanjas y movían piedras gigantescas de un lado a otro.
Aterrorizada no pudo dormir más, y dándose cuenta de que no había sido un sueño comenzó a rezar arrepintiéndose y suplicando para que no se cumpliera el pacto. Tan arrepentida estaba y tanto rezó y suplicó que justo cuando el diablo iba a poner la última piedra del Acueducto el gallo cantó dejándole tan enfurecido por el tiempo perdido que no colocó dicha piedra.
La muchacha fue corriendo al sacerdote a contarle lo que había ocurrido y cuando los segovianos se levantaron y vieron dicho monumento, al escuchar de labios del sacerdote la historia y convencidos de que era un milagro, decidieron poner una imagen de la Virgen y otra de San Esteban, patrón de la ciudad, colocando una a cada lado justo en el hueco que el diablo había dejado.
"Antes de la construcción del Acueducto los segovianos tenían que salir fuera de la ciudad a recoger agua a las fuentes que había en el valle. Cuenta la leyenda que una muchacha que trabajaba como aguadora en la casa de un noble que vivía en la zona más alta de la ciudad, tenía que bajar varias veces a la plaza del Azoguejo para llenar dos cántaros para su señor.
Cierto día en que el calor arreciaba con fuerza nuestra joven aguadora se sentó en la esquina de la cuesta maldiciendo la dificultad de su trabajo:
- ¡Daría lo que fuera con tal de librarme de esta esclavitud!
En ese preciso momento apareció un hombre moreno, con barba cana y que iba elegantemente vestido de negro que le dijo:
- ¿Es cierto eso que dices?
- Claro que si, pero soy pobre y no tengo nada que dar.
- Yo haré llegar el agua a la puerta de tu casa pero a cambio, si no tienes otra cosa, has de darme tu alma.
- ¿Mi alma? Ja, a mi no me sirve de nada.
El hombre saco de su gabardina un pergamino que la mujer debía firmar con su propia sangre. En él se acordaba que la mujer debía entregar el alma cuando el agua llegara a la puerta de su casa. Un momento antes de firmar la aguadora impuso una condición: el agua debía llegar al lugar pactado antes de que cantara el gallo al amanecer. Una vez firmado el hombre lanzó una sonora carcajada y se transformó en el diablo, desapareciendo al momento dejando un fuerte olor a azufre.
La muchacha subió corriendo a su casa creyendo que todo había sido un mal sueño, pero cuando cayó la noche un montón de nubes negras cubrieron todo Segovia y una tormenta cargada de rayos y truenos sacudió toda la zona. Nuestra aguadora se despertó asustada y entre las nubes pudo distinguir dos enormes brazos y las manos del diablo, que con gran presteza cavaban zanjas y movían piedras gigantescas de un lado a otro.
Aterrorizada no pudo dormir más, y dándose cuenta de que no había sido un sueño comenzó a rezar arrepintiéndose y suplicando para que no se cumpliera el pacto. Tan arrepentida estaba y tanto rezó y suplicó que justo cuando el diablo iba a poner la última piedra del Acueducto el gallo cantó dejándole tan enfurecido por el tiempo perdido que no colocó dicha piedra.
La muchacha fue corriendo al sacerdote a contarle lo que había ocurrido y cuando los segovianos se levantaron y vieron dicho monumento, al escuchar de labios del sacerdote la historia y convencidos de que era un milagro, decidieron poner una imagen de la Virgen y otra de San Esteban, patrón de la ciudad, colocando una a cada lado justo en el hueco que el diablo había dejado.
Si pasáis por Segovia no dudéis en acercaros al Acueducto y podréis ver como en sus piedras todavía están las marcas de las manos del diablo."
Atom
21 de mayo de 2006, 12:38
Jooooo, qué recuerdos tan bonitos de mi Segovia!!!
Y la foto muy chula sí señor...
Y tienes razón, si te acercas puedes ver las marcas de las manos del diablo en las piedras...
21 de mayo de 2006, 18:40
Para mi que fueron los Romanos pero bueno....jejeje dejemoslo así.
Un saludo a todos/as.
22 de mayo de 2006, 0:27
Segovia... que buenos recuerdos... he ido 3 veces con mis compañeros de farándula como nos llaman.. y la verdad es que siempre he traido buenos recuerdos de allí.
Me gustan las leyendas, y esa en concreto es muy bonita... Muchas gracias pr seguir escribiendo y estando siempre ahí para leeros, cnversar y tener apoyo..:D gracias a los 4 ( y a Meiko..)
besitoss
22 de mayo de 2006, 12:12
Pues la proxima vez que vaya me tendre que fijar en las marcas, que he estado unas cuantas veces, y nunca las he buscado