Ya sé que a veces no hago todo lo que digo

-Hola, Wendy y adiós -dijo él

-Ay, ¿te vas?

-Sí.

-¿No crees, Peter -dijo ella vacilando-, que te gustaría decirles algo a mis padres sobre una cuestión muy bonita?

-No.

-¿Sobre mí, Peter?

-No.

La señora Darling llegó a la ventana, pues por el momento estaba vigilando a Wendy estrechamente. Le dijo a Peter que había adoptado a todos los demás chicos y que le gustaría adoptarlo a él también.

-¿Me mandaría a la escuela? -preguntó él taimadamente.

-Sí.

-¿Y luego a una oficina?

-Supongo que sí.

-¿Y pronto sería mayor?

-Muy pronto.

-No quiero ir a la escuela a aprender cosas serias -le dijo con vehemencia-. No quiero ser mayor. Ay, madre de Wendy, ¡qué horror si me despertara y notara que tengo barba!

-¡Peter!-dijo Wendy, siempre consoladora-. Me encantaría verte con barba.

La señora Darling le tendió los brazos, pero él la rechazó.

-Atrás, señora, nadie me va a atrapar para convertirme en una persona mayor.

. . . .

Eso quiero, que se acabe ya septiembre y el verano, que me ha superado por mucho. Generalmente trato relativizar y tener mentalmente todo atado y bien atado pero al final se me ha ido de las manos. Ya estaba viendo que me estaban pasando factura la soledad de estos meses, el poco ocio, los dolores y molestas, las preocupaciones, los miedos y las ausencias hasta que por fin no di para más y me dio un ataque de ansiedad.

¡Que mal se pasa! mal cuerpo, dolor de cabeza, mareos y demás molestias por las que me niego a volver a pasar. Uno y no más, de modo que me pongo en modo off y paso de todo, quiero volver a mi estado anterior en el que lo único que me preocupaba era empezar el dia con una sonrisa y mantenerla a lo largo del dia. Y al resto de cosas que le den, que se vayan resolviendo solas y mañana dios dirá.

Un rinconcito para sinceraros con vosotros mismos....¿que temes? quizá el saberlo es fácil pero decirlo quizás sea más dificil. Si quieres compartirlos conmigo adelante. Un saludo.

Un jugador hace renuncio si ha cometido un error al jugar las cartas. Un renuncio se hace cuando se tira una carta de un palo que no es el que debiera, cuando no se supera el valor del palo pudiendo haberlo superado, cuando se falla y no se tendría porque haber fallado o cuando se canta y es mentira. Si un equipo canta renuncio está acusando al equipo rival de jugar mal (sin querer o a propósito), entonces se comprueba las jugadas y si se demuestra que se ha hecho renuncio el equipo ganará dos juegos. En caso de que un equipo cante renuncio y se compruebe que no hay tal renuncio (se compruebe que se ha jugado limpiamente) el equipo contrario será el que gane dos juegos

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Hace tiempo una amiga me comentaba que había un Concurso de perros sin raza en la APAP Alcalá

Hoy me ha comentado que van a repetir la experiencia con un segundo concurso el día 1 de octubre

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Esta semana vinieron por fin mis padres del pueblo y hoy mi madre ha decidido que era buen día para bajar al trastero a "hacer revista" de los daños de la gotera y ya de paso hacer un poco de limpieza y ordenarlo un poco. Es decir, que mi hermano y yo hemos estado cargando cajas de un lado a otro y luego llevando al centro de reciclado todo lo que ya no servía.

Hemos llegado a la parte de los juguetes, donde están las cajas de Lego y de Playmobil y varios juegos de mesa, que algunos hemos tenido que tirar a la basura, puesto que los tableros y las tarjetas se han mojado demasiado y entre caja y caja apareció mi boomerang.

El boomerang es amarillo fosforescente y tiene dos rayas rosas fosforescentes también en los lados. Resulta que me lo regalaron los hermanos de mis abuelos cuando yo era niño y no ha habido regalo que me haya hecho más ilusión que ese trozo de madera pintado.

Jamás en la vida lo he lanzado, pues en el parque que hay frente a mi casa no hay distancia suficiente y es peligroso para la gente, pero durante muchos años he tenido (y tengo) la ilusión de lanzarlo en las tierras que hay frente al castillo de Turégano.

Metáfora V

Creo que todos mis sueños e ilusiones de niño están en un boomerang, por muy fuerte que yo quiera lanzarlos siempre vuelven.

I II III IV

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Desde principios de verano me pasa algo muy curioso. Resulta que cada vez que voy a abrir el grifo de la cocina de mi casa me da un calambrazo.

Es bastante molesto, pues si bien algunas veces el chispazo es pequeño otras veces me suelta una descarga bastante importante. El caso es que ya voy a la cocina con cuidado y miro al grifo rezando "ojalá esta vez no...", pero él me mira con premeditación y alevosía y hasta creo que se ríe cuando viene un chispazo fuerte y aparto la mano con un "jodeeer".

En fin, debe ser que tengo una personalidad electrizante, pues a veces también me pasa cuando me toca alguien.