“Querida Princesa, son momentos tristes para mí, y no sólo por tu ausencia sino por que con tu marcha te llevaste el recaudo de mis confidencias. Necesito oír el ruido de tu alegría, anhelo el brillo de tu sonrisa y el calor que sólo tú podías suministrar. Mi amor, necesito que sepas que mi madre también se marchó, igual que tú, sin avisar, sin decir adiós. No me dio tiempo a asimilar tu marcha y cinco días después me obligaron de manera precipitada a despedir a aquella que me regaló la vida. A aquella a la que siempre agradeceré haberme mostrado este cielo repleto de estrellas en el que tú más iluminabas. Ella, que me concedió la oportunidad de conocerte. Que lloró tu adiós sintiéndolo en lo más profundo de su alma a sabiendas del daño que causaba a su fruto tu pérdida. La que no soportó ver reflejado en los ojos de su hijo la imagen de la añoranza y la tristeza. Que viendo que se marchitaba la flor que vio nacer y escrupulosamente cuidó, quiso cambiarse por ti y ser ella la que dijera adiós. Pero no se trataba de cambiar una por otra, su destino ya tenía reservada una plaza en el que dicen es el paraíso. Debe serlo, por que gozar de tu presencia en estos momentos está al alcance de privilegiadas como ella”
27 de enero de 2006, 10:22
Mucha fuerza y animos porque creedme que nos están mirando.
Un saludo a todos/as.
Y un abrazo también porque no.
27 de enero de 2006, 12:35
muchísimo ánimo,que nos miran desde el paraíso y tienen que ver que se las recuerda con una sonrisa cada día.....un besazo!
27 de enero de 2006, 14:51
La otra vez se me saltaron las lágrimas y hoy no he podido evitar que me pase lo mismo... Cuando se quiere a alguien, escribir lo que sentimos puede volverse tan bello...
Muchos ánimos porque desde el paraíso cuidan de ti, Álex
1 de febrero de 2006, 23:18
Precioso Álex. La vida es dura, una mierda cuando se pierde a personas tan especiales. Sólo que por muxo que todo se nos venga encima, no podemos hacer otra cosa que tirar palante y qué mejor manera de hacerlo que intentando sonreir por esas personas que se marcharon y que seguro les gustaría vernos felices y contentos. Es la única ayuda que nos queda xa ellos. Mucha fuerza y ánimo, no estás solo!