Ya sé que a veces no hago todo lo que digo

Es miércoles y es fiesta en Madrid, me he levantado pronto y quería escribir. No es que tenga nada en especial que contar pero es que hace mucho que no actualizamos esto. A decir verdad si tengo cosas que escribir: tengo en mente tres capítulos de mi filosofía de vagón (para los que no sepáis... son esos desvaríos filosóficos que tengo cuando viajo solo en metros, trenes o autobuses) y que tratarán sobre "Caminos", "Huellas" y "Sonrisas o motivos para sonreír (siempre los hay)" respectivamente.

El caso es que no he estado inspirado, así que quería hacer mención de ello por si nunca llega a ser escrito. Y no he estado inspirado por que están siendo un par de semanas algo raras. Primero por que han estado cargadas de Silencio, de Distancia y de Preocupaciones, asuntos de los que ya he escrito o no tengo ganas de escribir, y segundo por que estoy conociendo gente nueva gracias a esto de los blogs.

Decir que chatear y conocer poco a poco a gente que lees desde hace tiempo resulta divertido, poner caras... leerles más en directo... es genial. Pero lo mejor de todo es cuando se dan ciertas casualidades y resulta que son casi vecinos tuyos y decides quedar para tomar una caña y conocerles en persona, como con Bita y Xydehia. Entonces puedes ver como ríen y como hablan, sus gestos y sus miradas y hacerles aún más cercanos.

Y bueno, creo que voy a terminar ya esto. Como introducción a "Caminos" y a "Huellas" ha estado bien, y si no llego a escribirlo nunca al menos os deja una ventana abierta para que penséis en ello: en los caminos que recorremos en la vida, en los cruces y las elecciones que tomamos en cada uno de ellos, en las gentes que nos acompañan y los nuevos viajeros que nos cruzamos.. en las huellas que nos dejan los que viajan con nosotros... y en las huellas que nos dejan los que en el cruce anterior escogieron un camino distinto al nuestro.