ene
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Como ya os conté en el megameme mi comida favorita es la tortilla de patatas. De hecho, como Alana cuenta soy un gran degustador de las mismas y ayer cuando me comentó que iba a hacer una en el microondas me dije “¡anda, yo también quiero!” (es que como lo tengo desde hace relativamente poco tiempo pues quiero usarlo para todo).
De modo que fui al salón y le dije a mi madre “¿Tenéis pensado algo para cenar?” y cuando me dijo que no pues me fui a la cocina y seguí los pasos que Alana me indicó: coger unas cuantas patatas, pincharlas unas cuantas veces con un tenedor, meterlas al microondas seis minutillos y ale, una vez peladas echarlas al huevo con un poco de sal y a cuajar las tortillas que ya está listo.
¡Que fácil! Hasta yo soy capaz de hacer eso. Metí un montón de patatas (pero de dos veces, no soy tan bestia) y cuando fui a pelarlas pues me quemé, como es obvio. ¿Y como pelara ésta las patatas sin quemarse? Ni idea, pues voy y se lo pregunto y se pasa como diez minutos riendo. ¿En que cabeza cabe que si quieres una tortilla caliente tienes que meter las patatas en agua fría para enfriarlas? En la mía desde luego no. Lo que se me ocurría es que se ponía guantes o que tenía algún cacharro mágico de cocina que yo no conocía y que pelaba patatas aunque estuvieran ardiendo. Pues bien, ahí la tuve riéndose un buen ratillo.
Bueno, como ya habéis visto soy la mar de torpe, de modo que una vez que tuve todo preparado avisé a mi madre para que vinieran a darle la vuelta a la tortilla y en vez de eso... cogieron y me echaron de la cocina y ya acabó ella.
En fin, que resumiendo:
De modo que fui al salón y le dije a mi madre “¿Tenéis pensado algo para cenar?” y cuando me dijo que no pues me fui a la cocina y seguí los pasos que Alana me indicó: coger unas cuantas patatas, pincharlas unas cuantas veces con un tenedor, meterlas al microondas seis minutillos y ale, una vez peladas echarlas al huevo con un poco de sal y a cuajar las tortillas que ya está listo.
¡Que fácil! Hasta yo soy capaz de hacer eso. Metí un montón de patatas (pero de dos veces, no soy tan bestia) y cuando fui a pelarlas pues me quemé, como es obvio. ¿Y como pelara ésta las patatas sin quemarse? Ni idea, pues voy y se lo pregunto y se pasa como diez minutos riendo. ¿En que cabeza cabe que si quieres una tortilla caliente tienes que meter las patatas en agua fría para enfriarlas? En la mía desde luego no. Lo que se me ocurría es que se ponía guantes o que tenía algún cacharro mágico de cocina que yo no conocía y que pelaba patatas aunque estuvieran ardiendo. Pues bien, ahí la tuve riéndose un buen ratillo.
Bueno, como ya habéis visto soy la mar de torpe, de modo que una vez que tuve todo preparado avisé a mi madre para que vinieran a darle la vuelta a la tortilla y en vez de eso... cogieron y me echaron de la cocina y ya acabó ella.
En fin, que resumiendo:
- Tiempo de preparación: 20 minutos.
- Dificultad: fácil (más o menos, según lo torpe que seas pero no creo que te cueste mas que a mi).
- Opinión personal: no quedó tan rica como la que hace mi padre o mi hermana al modo tradicional, pero para ser la primera no estuvo mal. Tengo que practicar más.
