A veces pasa que vas andando tan tranquilo por la calle sintiendo cada paso uno tras otro cuando de repente algo rompe ese ritual y suena un chasquido que anuncia que cuando mires la suela de tu zapato vas a encontrar algo pegado en ella. Entonces te paras, te pones a la pata coja agarrando el tobillo con las manos y mientras haces equilibrios con cara de asco te encuentras ahí un chicle como disfrutando de haber sido pisoteado. Después de eso te acercas al bordillo para intentar despegarlo sin tocarlo con las manos (a saber en que boca habrá estado, o cuanto tiempo llevaba en la acera esperando a tu zapato, porque amigos, sabed que el chicle os estaba esperando) y si tienes suerte se quita a la primera, pero como sea reciente compañero... estás jodido. Y estás jodido porque por más que intentes quitarlo arrastrando el pie por la acera o incluso por la arena, por más que cojas un papel y consigas quitarlo, el recuerdo del chicle te acompañará una buena temporada y cada vez que levantes el pie mientras caminas sentirás como se queda pegado al suelo. Y es una sensación tan irritante (al menos para mi)....
Y digo yo, señores rumiantes... ¿es que no hay papeleras en la calle? ¿es que voy yo tirando basura por vuestras casas? Señores y señoras, ¡que no es tan complicado! Por favor, de ahora en adelante.... el chicle a la papelera. Hagamos un esfuerzo.
Y digo yo, señores rumiantes... ¿es que no hay papeleras en la calle? ¿es que voy yo tirando basura por vuestras casas? Señores y señoras, ¡que no es tan complicado! Por favor, de ahora en adelante.... el chicle a la papelera. Hagamos un esfuerzo.
13 de octubre de 2009, 23:29
en mi trabajo los pegan bajo la mesa...
14 de octubre de 2009, 8:12
Lo mejor es cuando pisas uno de esos recalentados al sol de un duro día de verano... Entonces, cuando levantas el pie, ves todas un manojo de hebras que se estiran ilimitadamanete y como bien dices permanecerá contigo hasta la llegada del invieno.
Roseworld
14 de octubre de 2009, 10:27
yo antes si era de tirar chicles en la calle pero como ya no compro chicles pues no tiro nada. pero si es asqueroso.
14 de octubre de 2009, 12:05
Estoy con Sierra, los peoreos son los recalentados al sol que encima están grises del tiempo que llevan en la calle.
Hay tanto guarrete suelto...
Saludines,
YoMisma
14 de octubre de 2009, 23:17
Pi pues que aaaaaaaaaasco!
Sierra uffff, eso son los peores de quitar, que luego te queda encima la suela más oscura donde estuvo el chicle y es justo ahí lo que se pega al suelo cuando andas...
Lady pues para el próximo acuérdate de este post!
YoMisma pues si, demasiados.. aunq a veces es despiste pero bueno.. no es escusa
15 de octubre de 2009, 7:06
De paso que también cada uno recoja las 'cositas' de su perro, que eso sí que da asquito, lo pises o no lo pises.
Besines
15 de octubre de 2009, 14:39
Pues sí, da mucha rabia cuando es un chicle de hilillos... y ves cómo se estira... se estiraaa... y nunca se rompen... Mientras dejas un rastro de hilos a tu paso, jaja.
Aunque creo que esa experiencia la supera cuando te pegan un chicle en el pelo, por ejemplo en el cine. Eso sí que es muuuuuuuuuuuuy asquerosoooooooo............... grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
De todas formas hay muchas cosas más a la altura del chicle; como la gente que escupe por la calle,,, que hay a quién se le puede seguir sólo por el rastrojo de babas que dejan a su paso juasjusa.
Pd: yo no como chicles nunca.
Pd1: Si fueran rumiantes entonces no tirarían los chicles, sino que se los tragarían y cuando quisieran seguir mascando lo volverían a la boca y a seguir con él. jajajajaja. No estaría mal.
15 de octubre de 2009, 14:39
El último anónimo...
Soy Ana_ !!!
16 de octubre de 2009, 21:10
Si es que es muy simple, pero la gente parece que no se entera.
Besos.