"Y sigues buscando la guía que te marque el rumbo en este camino de espinas. Ya sólo quedan astillas en un recorrido que no sabes cuando terminará. Un pasaje castigado sin que nada le pueda alumbrar, sin colores que hagan de él algo agradable para los sentidos. Es un viaje mustio, repleto de tonos oscuros. Ya no estimulan como antaño. Probablemente la vida esté llena de una gran gama de colores, y seguro que muy agradables para los ojos de uno que también sabe apreciar lo bello. Pero es como si una gran nube se posara sobre ese tramo de la vida. Como si el gris destacara por encima de lo demás de manera sobresaliente. Uno sabe que poco a poco los “alegres” irán tiñendo de felicidad los paisajes de este viaje. Mientras tanto, la añoranza, el deseo de lo imposible, la frustración de no ver lo que sueñas, el sufrimiento por no tocar lo que amas, la asimilación de la amargura, hacen que todo esté bañado de lágrimas. Lágrimas que sin pedirlo se ofrecen cada noche en búsqueda de aquellas que antes las recogían en su cobijo. Carrera de gotas recorriendo un marchito descenso con destino al vacío."
10 de febrero de 2006, 11:42
Después de la tormenta y las nubes grises, siempre sale el sol y aunque siga lloviendo se llena el cielo de color con un hermoso arcoiris que en el futuro llegarás a ver, sin duda.
Un abrazo.