Resulta que a ducha de mi casa está rota. Se ha aflojado e soporte en el cual descansa y mediante e que regulas la inclinación de la misma y según te estás duchando si alguien en la casa enciende algún grifo o cambia la presión del agua la ducha cae repentinamente soltándose del soporte y cayendo sobre la persona que se está duchando. Intento estar atento para cogerla al vuelo, pero a veces resulta que no soy persona hasta después de la ducha. En esas ocasiones luzco un magnífico chichón en la coronilla. Tendré que arreglarlo antes de tener un accidente severo y quedarme más tonto de lo que estoy.
¿Os ha pasado alguna vez?

9 de noviembre de 2010, 23:09
juasjusa, es para ver si estás atento...
Ana_
9 de noviembre de 2010, 23:12
Vaya, a mí también se me rompió el soporte de la ducha. Y la necesidad agudiza el ingenio: como es casi imposible lavarse el melenón con una sola mano, me tuve que buscar las formas. Y las formas son una gomilla de las del pelo enrollada alrededor de la ducha y que engancho al soporte para mantenerla en él. La McGyver de la bahía, que me llaman ;)
Besines!
14 de noviembre de 2010, 9:08
Espero que no me ocurra nunca.
16 de noviembre de 2010, 12:51
Ana_ ¿atento? Que sepas que se me volvió a caer el otro día y me dio en el dedo anular del pie. Se me ha puesto morado.
ana jajajaja, anda que.... yo ya la he cambiado, ale. Desatornillar y atornillar y listo: ya no se me vuelve a caer :)
Chasky pues si, espero que no te pase, porque a mía encima era de las que tenen tres posiciones y es más grande. Ya te digo... llevo tres días con el dedo morado.