Como ya os he contado alguna vez una de las cosas que menos me gustan son los paraguas porque pienso que acabas mojándote igual cuando llueve, de modo que no suelo llevarlo (leer Paraguas I y Paraguas II). De todos modos cuando hay días como hoy en los que, al menos por Madrid está lloviendo a cántaros (y nevando, pero no va a cuajar porque el suelo está ya mojado) y estoy tranquilo en casa me gusta mirar por la ventana y ver como va la gente tan feliz con su paraguas cuando de repente viene una racha de viento, les da la vuelta al paraguas y comienza una lucha desigual entre el dueño y el aire para ver quien logra hacerse con el control del paraguas mientras la persona en cuestión acaba calándose hasta los huesos. Y entonces me rio porque forma parte de mi proceso de transformación (leer Un dia de estos I y Un dia de estos II).
Bueno, pues después de todo esto que os he contado..... ¿que pensaríais si ahora os digo que iba a haber comenzado este post diciendo "Esta mañana estaba lloviendo y estaba esperando al autobús con mi paraguas en la mano"?
Pues eso, a buen entendedor pocas palabras bastan, y si además tienes imaginación... podrás reirte un poco más.
Bueno, pues después de todo esto que os he contado..... ¿que pensaríais si ahora os digo que iba a haber comenzado este post diciendo "Esta mañana estaba lloviendo y estaba esperando al autobús con mi paraguas en la mano"?
Pues eso, a buen entendedor pocas palabras bastan, y si además tienes imaginación... podrás reirte un poco más.
Atom
7 de enero de 2010, 20:32
:D
No sabe uno qué pensar cuando lee el último párrafo del post XD
A mí me sigue encantando que llueva, pero es cierto eso de las puñeteras ráfagas de viento... y más cuando hace este frío!! ufff!!
En fin, sigamos disfrutando estos días de lluvia sin (o con) paraguas ;)
Besos!
7 de enero de 2010, 21:53
Pues yo antes no era muy de paraguas pero desde hace como un par de años hago bastante uso de ellos. De hecho me compré uno hace como dos meses y ha sido la compra más rentable en mucho tiempo.
9 de enero de 2010, 18:18
Así que te mojaste :)
Aquí en Cádiz es que es raro que no haga viento, y es más raro aún que el viento no sea ahuracanado, así que el paraguas se convierte casi en un aparato molesto más que inservible. Vamos, que yo también lo odio ;)
Besines.
10 de enero de 2010, 23:54
Bingooo!! ana acertaste de lleno. Resulta que estaba yo ahí esperando el autobús con el paraguas cuando de repente vino una racha de viento y lo dio la vuelta. Empecé a pegarme con el paraguas y cuando por fin consigo ponerlo bien.... va el eje central y se dobla! y no solo se dobla... ¡es que se partió! Vaya birria de paraguas.... chasky tendré que hacer como tu y comprarme uno decente.
Ana la Rana a mi también me gustan los dias de lluvia, y los de nieve :)
11 de enero de 2010, 14:08
a mi tampoco me gustan los paraguas y mas de una vez e salido y no lo cogo pero alguna vez cuando era pequeña que lo llebaba y se me dio la vuelta y me parti de risa yo y las amigas que estaban y me da igual besos lady
11 de enero de 2010, 20:00
A mi, a veces, me gusta mojarme, es como cuando hace viento es como que los malos pensamientos se escurren con la lluvia y se vuelan con el viento, me dan tranquilidad...
Pero claro, si hace frio y llueve mucho mejor en casa que ningun optro sitio