Como todas las mañanas, hoy puse la televisión para ver el telediario antes de irme a Aranjuez y vi una noticia que me recordó que los milagros existen. Resulta que hace diez años un bombero de Estados Unidos sufrió una lesión cerebral cuando se le derrumbó encima el techo de una casa en llamas que intentaba apagar. Estuvo 6 minutos bajo los escombros sin respirar y luego dos meses en coma profundo. Después de eso, era incapaz de comunicarse con los demás y había perdido la conciencia de todo lo que le rodeaba. Al parecer, el otro día despertó de su estado y le dio por preguntar por su mujer.
No tengo dudas: eso es un milagro. Están ahí y forman parte de la vida. De hecho la vida misma es uno de ellos. Se producen día a día en todas partes y de vez en cuando aparece uno más sorprendente que los demás para que no nos olvidemos de ellos. A veces pasamos mucho tiempo esperando uno en concreto, algo que deseamos pero que sabemos que es imposible. Unas veces nuestro pequeño milagro anhelado se cumple y damos gracias a Dios o a la suerte por ello, pero otras muchas no es así y maldecimos a los cielos o a la mala fortuna.
Yo aún creo en los milagros y en las casualidades. A veces estoy de mal humor o triste y no me doy cuenta de que suceden a mi alrededor, o me empeño en preguntarme por que se produjo tal cosa o por que no. No tienen explicación, simplemente pasan y si, como pienso, todo ocurre por alguna razón, entonces mi mente es demasiado simple como para encontrarla.
No tengo dudas: eso es un milagro. Están ahí y forman parte de la vida. De hecho la vida misma es uno de ellos. Se producen día a día en todas partes y de vez en cuando aparece uno más sorprendente que los demás para que no nos olvidemos de ellos. A veces pasamos mucho tiempo esperando uno en concreto, algo que deseamos pero que sabemos que es imposible. Unas veces nuestro pequeño milagro anhelado se cumple y damos gracias a Dios o a la suerte por ello, pero otras muchas no es así y maldecimos a los cielos o a la mala fortuna.
Yo aún creo en los milagros y en las casualidades. A veces estoy de mal humor o triste y no me doy cuenta de que suceden a mi alrededor, o me empeño en preguntarme por que se produjo tal cosa o por que no. No tienen explicación, simplemente pasan y si, como pienso, todo ocurre por alguna razón, entonces mi mente es demasiado simple como para encontrarla.
8 de mayo de 2005, 1:53
A veces las casualidades nos traen disgustos, y a veces nos parecen milagros...el quid está en tomarse cualkier casualidad como si fuese algo milagroso...en definitiva...todo sería distinto si no hubiese ocurrido, no?
Me gusta este post, es positivo!
28 de mayo de 2005, 15:39
Lo dificil es saber descubrir cada milagro, cada casualidad... como digo yo... "las señales" que nos van marcando el camino... se nos pasan muchas!!