Doc en Regreso al futuro II
Desde hace bastante tiempo y pese a no fumar me he acostumbrado a llevar siempre mechero y si bien únicamente una vez una moza de buen ver me pidió fuego, básicamente lo he utilizado en barbacoas con los amigos. Cuando llego a casa suelo seguir unos rituales parecidos, que viene a ser sacar la cartera, las llaves, el móvil y el mechero encima de la mesilla de mi habitación.
Pues bien: hace una semana después de pasar el finde en casa de mis padres llegué tan cansado a casa que lo único que pensaba era sentarme en el sofá. Entonces, después de dejar la cazadora colgada en su sitio y las dos mochilas que llevaba una en cada habitación me dirigí al salón, sin ponerme la ropa de estar en casa ni quitarme las zapatillas, dejé tranquilamente la cartera y las llaves encima de la mesa y cuando fui a sacar el móvil para dejarlo también junto a las llaves el mechero, que estaba en el bolsillo del móvil, se me cayó al suelo haciendo un ruido hueco al rebotar contra algo y otro ruido más al rebotar contra lo que supongo que fue el rodapié de una pared, porque en todo esto yo no seguí con la mirada en ningún momento ni la caída ni el desplazamiento del mismo.
Ha pasado una semana y todavía no he sido capaz de encontrar dónde demonios fue a parar el mechero. He mirado por todas las paredes y los rincones del salón, bajo la mesa y las sillas, la pequeña librería que tengo en un lateral, las cortinas, debajo del sofá... ¡he mirado hasta debajo de la alfombra!
Y no aparece. Asique estoy convencido: ha aparecido una anomalía en el espacio-tiempo, un agujero de gusano en el salón de mi casa, en la cual mi mechero permanece escondido en el limbo de las dimensiones paralelas. Quizás algún día lo recupere.