Te escribo esta carta porque tengo la necesidad de escribirte lo que te digo cada noche.
Tú has sido siempre el primero, el único que has sabido amarme, el único que has estado a mi lado siempre que mi mente o mi cuerpo se desvanecía.
Has estado en mis mejores momentos, tu rostro siempre aparecía en ellos, en los malos también, siempre estaba tu mano a mi lado.
Eres la persona más fiel de corazón que conozco, una persona sin maldad y con una mirada difícil de mencionar.
Porque tú siempre me traes paz, me das tranquilidad, me da aliento para seguir adelante
El decir cuanto te amo sería como pedir que contase las olas que hay en el mar. No me imagino la vida sin tí. Sé que has estado desde el principio y sé que estarás en el final porque eres todo amor, todo corazón, todo bondad…
Soy feliz cuando pienso en el día que te conocí. Quizás en momentos dudé de tí pero siempre te tuve en mente y eso tiene que ser por algo.
Jamás te sacaré de mi corazón. Eres mi vida, mi sol, mi respiración, mi felicidad…
Sé que jamás me fallarás como espero no hacerlo yo.